"Si la tecnología es una droga -y se siente como tal- entonces, ¿cuales son los efectos secundarios?. Esta área -entre el placer y el malestar- es donde Black Mirror, mi nueva serie, está establecida. El "espejo negro" (black mirror) del título es lo que usted encontrará en cada pared, en cada escritorio, en la palma de cada mano: la pantalla fría y brillante de un televisor, un monitor, un teléfono inteligente." Charlie Brooker, The guardian.
Black mirror, como ya he explicado en la anterior entrada, es una serie britanica crítica con el mundo actual. Estructurada en dos temporadas de tres capítulos cada una ( más un capítulo especial- White Christmas) disecciona de forma mordaz aspectos relacionados con nuestra vida diaria. En esta entrada, me dispondré a analizar de manera mas detenida cada capítulo, agrupándolos en función de los temas abarcados y los relacionaré con la literatura.
1. Crítica al sistema politico: El esperpento político, de Valle- Inclán a Black Mirror.
En
El himno nacional y
momento Waldo, Charlie Brooker se centra en aspectos políticos y sociológicos Ambos capítulos comparten el elemento absurdo que da un toque cómico al capítulo, pero a la vez, distorsiona la realidad para darnos una imagen más clara de ella.
Luces de Bohemia a través de la mirada de un dramaturgo sin dinero ya mostraba un mundo distorsionado, duro y cruel.
El himno nacional consta de 45 minutos de pura acción en los que el interés del espectador nunca decae. Muestra un primer ministro más preocupado por la aceptación popular que por lo éticamente correcto, y una sociedad que se recrea en la mofa y la burla.. Todo es una farsa, pero es más entretenido ver como el primer ministro se folla a un cerdo que darse cuenta de la realidad que estamos viviendo.
Momento Waldo, por su parte, realiza en mi opinión una crítica en una dirección similar. La política ya no es política, solo actores jugando a ser políticos. No representan ni ideologías ni valores solo son " una cara vieja con un nuevo peinado" y ante la desesperanza política, un dibujo animado soez y grosero que se limita a insultar sin argumentos y se define como no político se alza como tercera fuerza política. Lo no político acaba siendo más político que lo político. Decir gilipollas en un programa televisivo te da más votos que una campaña de ayuda a drogodependientes. El sistema político es una caricatura de sí mismo y al reírnos de un peluche azul que quiere ser político, nos estamos riendo de nosotros mismos.
2. Crítica a la deshumanizacion social : El infierno es la sociedad, de Sartre a Black Mirror.
En
A puerta cerrada, Sartre nos mostraba su noción del infierno: "El infierno son los otros " Una habitación con cuatro personajes encerrados durante toda la eternidad, a puerta cerrada. Para Sartre el infierno es la mirada del otro. Ocultar nuestro verdadero ser, mostramos una imagen vacía, una máscara. El infierno de s
er lo que se pretende que al otro le importe que yo sea.
Por su parte,
Oso Blanco, 15 millones de méritos y White Chritsmas, señalan que las nuevas tecnologías crean nuevos mundos faltos de empatía y llenos de egoísmo, crean infiernos tecnológicos, crean imágenes falsas y máscaras vacias de quienes somos realmente.
Oso Blanco basa su crítica en la justicia. Analiza una sociedad que se vuelca en la venganza y tortura psicologicamente a criminales. Mediante las nuevas tecnologías crean infiernos.White Christmas, propone un infierno algo similar: las personas tienen la capacidad de bloquear a otras personas y echarlas de sus vidas lo cual conlleva el bloqueo de uno mismo. Bajo una aparente atmósfera navideña, nos muestra el infierno de vivir en la cárcel de uno mismo, en una pequeña cápsula o en una bola navideña, dentro de otra bola navideña, dentro de otra bola navideña. En una máscara, dentro de otra máscara, dentro de otra máscara. En un infierno, dentro de otro infierno, dentro de otro infierno, dentro de otro infierno.
15 millones de méritos, retrata un mundo dominado totalmente por la tecnología. La realidad es también una máscara. Los árboles, los pájaros, el éxito: todo es una máscara. La ficción se ha convertido en la realidad, y esta ficción se basa en la búsqueda de 15 millones de méritos, en la búsqueda del propio mérito, del propio beneficio. Todos pedaleamos para que algunos afortunados disfruten a costa de nuestro esfuerzo: así construimos, individualmente, una sociedad infernal o un infierno social.
En mi opinión, podríamos decir que la visión del infierno que Charlie Brooker muestra en
Black Mirror, es un infierno basado en la deshumanización de la sociedad.
4. Crítica a las relaciones humanas: La necesidad de olvidar, de Borges a Black Mirror.
En su célebre cuento
Funes el memorioso, Borges mostraba un personaje capaz de recordar cualquier segundo de su vida. Un personaje con una memoria tan densa e inabarcable que conllevaba la pérdida de la capacidad reflexiva.
En
Tu historia completa ocurre algo similar. El avance de las nuevas tecnologías permite a las personas poseer un chip que grabe todo lo sucedido, que retenga cada momento vivido. La diferencia más sustancial entre Funes y Black mirror, es el nuevo escalón que propone la serie. Los recuerdos puede visualizarse en pantallas, recurrir a ellos cuánto se desee, eliminarlos, detenerlos, acelerarlos, e incluso, revivirlos o vivir eternamente de ellos. Ademas, los recuerdos dejan de ser algo único e intransferible Pueden mostrarse a los demás, pueden compartirse y de esta manera, desarrollar el lado más exhibicionista del ser humano. Los recuerdos construyen el concepto de yo, nos forman, nos edifican, nos atan con nuestro pasado. Pero también, la capacidad de olvidar, el poder desechar lo inncesario y razonar lo necesario, ejercer una síntesis de lo vivido, es esencial. Para tener nuevos recuerdos, es necesario poder olvidar viejos recuerdos.
Nietzche escribía: “benditos sean los olvidadizos, pues superan incluso sus propios errores"
Pero, ¿Como afecta esto a las relaciones humanas? Compartir nuestra intimidad, lejos de ser una ofrenda de sinceridad, se convierte en un arma de doble filo que da pie a la dominación de otras personas sobre nuestra vida y sobretodo, a vivir estancados en el pasado. Una vida basada en recuerdos pasados en vez de la creación de nuevos recuerdos.
En
Ahora mismo vuelvo Charlie Brooker complementa esta visión del olvido, aunque de una manera diferente. Muestra cómo seria un mundo en el que no existiese el dolor hacia la pérdida, un mundo en el que no existiese la muerte. Crea un alterego frío, robótico, y sobretodo, obediente. Un alterego basado en recuerdos, en videos, en fotos... Primero una voz , luego un cuerpo, que se acaba convirtiendo en el reflejo de lo que una persona un día fue, y que permanecerá subordinado a los deseos de la persona que lo recuerda, que lo mantiene vivo.